En el artículo anterior abordamos algunos puntos clave a tener en cuenta al momento de comprar una propiedad, como su ubicación, estado, financiamiento y gastos de mantenimiento. Sin embargo, existen otros factores no menos importantes que podemos analizar.
ASPECTOS A CONSIDERAR
Cercanía a servicios e infraestructura
Uno de los factores más importantes a considerar al comprar un departamento es su cercanía a los principales servicios e infraestructura. En cuanto a supermercados, es recomendable verificar que existan alternativas accesibles a no más de 10-15 minutos a pie o en transporte público. Esto permitirá realizar las compras sin depender del automóvil. Asimismo, analizar la cercanía a centros de salud, ya sea hospitales más grandes o pequeños consultorios. La proximidad a la atención médica puede resultar clave en caso de emergencias. También es prioritario evaluar la accesibilidad a colegios, si se cuenta con hijos en edad escolar. Además, los bancos son servicios frecuentemente necesarios, por lo que su localización cercana facilita trámites y gestiones. Por otro lado, la movilidad urbana es un punto a indagar, revisando las opciones de transporte público como subterráneos, buses y trenes para evaluar tiempos de traslado al centro o lugares de trabajo.
Áreas comunes
Las áreas comunes son un valor agregado importante al decidirnos por una propiedad. Es necesario indagar detalladamente qué equipamientos y servicios comparte el edificio para mejorar la funcionalidad y calidad de vida de los residentes. Por ejemplo, contar con seguridad las 24 horas brinda mayor tranquilidad y seguridad. También es clave disponer de lugares de estacionamiento, ya sea cocheras o parques de estacionamiento cubiertos para resguardar los vehículos de inclemencias climáticas. Entre otras comodidades valoradas se destacan salones de usos múltiples que permitan realizar eventos, salas de juegos y estudio para niños, parrillas comunes para asados familiares, gimnasios equipados y canchas deportivas para fomentar la actividad física. Además, zonas verdes internas con vegetación y espacios de esparcimiento son beneficiosos para el contacto con la naturaleza dentro del complejo residencial.
Ventilación y luminosidad
La ventilación y luminosidad natural son aspectos importantes para garantizar la salud y bienestar de quienes viven en un departamento. Es necesario prestar especial atención a cada una de las habitaciones y verificar que tengan ventanas de un tamaño adecuado para permitir el recambio de aire. A su vez, es clave analizar la orientación de los ventanales y su exposición hacia algún lado en particular. Por ejemplo, una buena opción es que al menos el living y una de las recámaras reciban luz solar directa durante gran parte del día, para aprovechar la iluminación y calefacción natural. También es valioso analizar baños y cocina y sus posibilidades de ventilación e iluminación. En este sentido, contar con ventanales en varios ambientes asegurará una óptima circulación de aire y penetración de luz natural durante horas extendidas, mejorando considerablemente la habitabilidad y bienestar cotidiano.
Valor futuro de la propiedad
Uno de los factores determinantes a la hora de planificar una inversión a largo plazo como la compra de una vivienda es poder proyectar su valor en el tiempo. Es importante analizar diferentes aspectos que permitan prever la tendencia futura del mercado inmobiliario en la zona donde se encuentra el departamento. Algunos puntos a indagar son el crecimiento demográfico proyectado para el área, las obras de infraestructura planificadas, el desarrollo de nuevos polos de trabajo y la cercanía a los mismos. También hay que revisar información histórica previa sobre la revalorización de propiedades en barrios aledaños y proyectar en base a esos datos. Otro indicio positivo es si hay nuevas iniciativas que puedan tener un impacto en la zona, como la apertura de parques, centros culturales u otros espacios de esparcimiento. Cuanto mayor potencial de plusvalía, mejor para proyectar el inmueble como inversión.
Analizar la tendencia del mercado y si la zona se está revalorizando. Un buen indicio de la rentabilidad a largo plazo.
De esta forma, si se analizan distintos aspectos más allá de lo estético o económico, se podrá adquirir una propiedad realmente adecuada a los requerimientos y estilo de vida de cada familia.